Bueno pues voy a empezar contando un poco como va esto de las conservas.
La conserva es una de las mejores maneras de conservación de alimentos, que una vez repartido seguimos teniendo excedentes o que compramos por ser más económicos en su época y poder degustarlos durante el resto del año.
Yo durante este año he hecho en dos ocasiones la primera bonito en aceite y la segunda alcachofas, soy toda una novata.
Durante este verano me he propuesto hacer de tomate y pimiento así que os iré contando.
Para empezar, a parte lo que queramos conservar, lo más importante es el bote donde lo vamos a hacer para ello necesitamos botes de cristal.
Los botes de cristal de las conservas compradas son perfectamente válidos para nuestro objetivo, pero tenemos que prestar especial atención a las tapas, que deben estar en buen estado, sin golpes, abolladuras, óxido y con la goma en condiciones. La conserva lleva su buen trabajo como para echarlo a perder porque la tapa no cierra bien.
Los botes tienen que estar muy limpios y en el caso de ser reciclados, tienen que haber eliminado el olor de lo que contenían. Si se van a guardar vacíos durante largo tiempo, suele ir bien echarles unos granos de arroz dentro,absorben la humedad y el olor residual.
Cuando vayamos a hacer la conserva, antes hay que hervir los botes y las tapas unos minutos a partir de que el agua empiece la ebullición para esterilizarlos, dejarlos escurrir, secarlos bien. Los puedes dejar secar dentro del horno o lo puedes hacer a mano con papel de cocina o un paño limpio.
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